Los límites de la libertad de expresión quedan más o menos claros. Sabemos ya en qué punto pueden ser rebasados y en cual no debemos aventurarnos más allá de la línea trazada por el consenso. Y como desafiar al consenso es convertirse en un paria nadie osará atravesarla.
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etiquetas: libertad de expresión , transexualidad , hazteoir
Y lo que es ilegal simplemente porque ofende a alguien debería de ser legal, ejemplo de chistes de carrero blanco, o cagarse en los muertos del rey.
Tienes derecho a sentirte ofendido si eres de la comunidad LGTB y el autobus de Hazte Oir se pone a dar por culo, pero cualquier cristiano también tiene el derecho a sentirse ofendido por la Drag Queen vestidad de virgen de Canarias. En ningún caso ninguna de las dos expresiones debe de ser censuradas, porque si no al final cualquier opinión u expresión será censurada, porque seguro ofende a cualquier idiota.
Somos más sociales por la expresión hacia fuera de lo que llevamos dentro y eso forma parte de nuestra riqueza común.
No podemos encaminarnos a la censura, a una inquisición de las expresiones. En ese sentido, es un gran problema como sociedad, por ejemplo, que exista hoy en día el delito de blasfemia.
#1 Estoy de acuerdo. En definitiva, el consustancial 'derecho a ofenderse' no puede ni debe ser confundirse con el presunto 'derecho a NO ser ofendido'.
Si empezamos a ceder ante el privilegio a NO ser ofendido no convertimos en ciudadanos socialmente muertos. Uno de los pilares de nuestra sociedad se desmoronará hacia la violencia y la tiranía.
Como no van a prohibir al drag queen tampoco van a prohibir el cartel de los niños y las vaginas.
Ojalá esto inicie un debate sobre la verdad de lo que pasa entre bambalinas, lo cual nadie se entera, y es el darnos de comer ideas de mierda para no pensar correctamente.
Por lo demás, barra libre. ¿Que alguien quiere hacer una edición del Mein Kampf? Cosa suya.