“Unas monedas para comer”, “necesito ayuda para alimentar a mis hijos” o “tengo hambre”, son inscripciones habituales en los carteles que usan las personas que piden caridad para atraer la atención de quienes caminan apresuradamente por las aceras. Saben que todo aquel que pide caridad es sospechoso de malgastar las limosnas recibidas. Siempre sospechosas de merecer su destino, las personas que viven de la caridad saben que el riesgo de las limosnas se desperdicien en bebida es una de las excusas habituales para pasar de largo frente al vaso o
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etiquetas: pobreza , recortes , hambre , ayuda , solidaridad
Yo os lo digo: porque dar limosna nos autoriza a convertirnos en jueces morales de aquel al que solo le queda la desesperación.
Por otro lado estoy totalmente de acuerdo en que esas personas deberían recibir ayudas sociales en lugar de caridad.
Busca en google imágenes "mendigo de correos, leon" y el primero que te sale lleva toda la vida pidiendo "para comer y unas litronas", otras a veces "para vicios", y no le va del todo mal en lo suyo, de hecho tiene clientes fijos que le dan dinero a diario cuando pasan por allí a cambio de una frase jocosa o un piropo que casi siempre suelta.
www.google.es/search?q=mendigo+de+correos,+leon&espv=2&biw=168