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La decepción con la Premio Nobel Aung San Suu Kyi marchita la ilusión democrática en Birmania

La crisis humanitaria de la minoría de los rohingya, la guerra contra grupos étnicos armados y la desigualdad lastran el balance del primer aniversario del Gobierno de Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz. "Creíamos que su trayectoria personal garantizaba un gobierno justo, pero puede ser que nos hayamos equivocado", comenta un activista

| etiquetas: aung san suu kyi , birmania
  1. ¿Decepcionante? Todo esto y más es lo que se espera de un Premio Nobel de la Paz.
  2. En defensa de esta señora diré que los problemas étnicos son una cosa muy seria y muy difícil de parar sin aplicar a su vez represión. Imagina un pueblo donde gitanos y payos están zurrandose la badana. La manera más eficaz (pero no eficiente) de parar todo eso es mandar a muchos policías y que a su vez se líen a palos con todos los violentos.

    Para aplicar esas medidas represivas necesitas uno tener una posición muy fuerte y dos querer hacerlo.
  3. O sea,no preside nada,los militares se reservan unas cuotas de poder enormes, además son los dueños de todo.Solo lleva un año en el "poder"...pero todo lo malo es por culpa de ella.

    Y si los birmanos hubieran acabado aquello que empezaron?
    No, mejor tenemos una pseudo cosa y buscamos el culpable fácil.
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menéame