El Pla Cerdà no puede ser objeto de fobias y atajos urbanísticos. Los actuales responsables de la política urbanística desconocen la ciudad y sus mecanismos urbanísticos, actúan bajo un cierto «sonambulismo urbanístico» o, simplemente por ignorancia, proponen un urbanismo de baja calidad, inconscientes de sus consecuencias socioculturales y económicas.
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Si, ajardinar los patios de manzana es una gran idea, ya se está haciendo y va a continuar y si, los ejes verdes y las superillas también lo son, no es ni debe ser excluyente.
Barcelona debe abandonar la política de escaparate para volcarse en ser una ciudad donde los barceloneses podamos vivir, respirar un aire decente y soportar unos niveles de ruido mínimos.
La crítica a estas medidas sólo puede venir de personas interesadas que ven peligrar su actividad económica o que no vivan en la ciudad. De otro modo es incomprensible que alguien pueda quejarse de tener más espacios verdes, menos tráfico y en definitiva, mejor calidad de vida.
En realidad no afectaba en gran medida el corte, si que era más rápido y cómodo para llegar a x sitios, pero no imprescindible. Pues los repunantes (que no repugnantes aunque también) de gijón dieron la matraca y ganaron juicio, así que volvemos a como estábamos, con dos carriles.
Si miras el perfil de quien protesta suelen ser gente conservadora que el cambio les acojona como si les persiguiera la parca. Piensan que el coche será eterno y que las cosas jamás cambiaran.
-toda la vida cruce el muro en coche y no hubo ningún problema...
Viven en el pasado y no entienden el presente, mucho menos el futuro. Se aferran a "mientras yo esté bien los demás que se jodan" ya sean sus propios vecinos o generaciones que vienen detrás.
Madre mía., Qué razón tienes,