En mis tiempos mozos durante la huelgas de estudiantes, los antidisturbios no cargaban porque tenían hijos, sobrinos, hermanos, la solución fue mandar a los de Gijón a otro lado y traer otros que si cargaron hasta que los de la naval empezaron a hacernos de escudos, joer como me voy por los cerros de Úbeda. A lo mejor es quitar a Chorra el control de la seguridad pública y así las decisiones que tiene que tomar no están afectadas por esa dualidad en la que está inmerso.
Los hombres de confianza de Torra, la familia, en los negocios de la familia. Serán recompensados.
Vaya tontería.