El gobernador de Florida, Ron DeSantis, Walt Disney World y un distrito fiscal especial están nuevamente en los titulares, pero esta vez, es con un nuevo miembro del reparto: el rey Carlos III de Inglaterra. En un movimiento silencioso que está encantando a Internet, la antigua junta de desarrollo de Reedy Creek le devolvió el poder a Disney antes de dejar el cargo, una declaración vinculante que no expira hasta que la monarquía de Inglaterra se extinga.
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Algún abogado se lo pasó muy bien redactando esa cláusula.
Sus buenas risas se habrán echado,si...
Centuries ago, according to English trust law, land-owning nobility were not permitted to lock up their family wealth in trusts that could exist forever. The rule against perpetuities (RAP) was a common trust provision that is often referred to as a “savings clause,” and states that “no interest in land is good unless it must vest, if at all, not later than twenty-one years after some life in being at the creation of the interest.” A perpetuity, by definition, has no end date. The law has grown out of case law and has become part of statutory law in most states.
La razón para escoger a la familia real británica es muy simple: son conocidos y tienen bastantes hijos. Cuantos más hijos tengas, más probable es que alguno llegue a viejo. El acuerdo sólo es válido válido hasta 21 años después de la muerte de cualquier descendiente de Carlos III que está vivo en estos momentos.
Teniendo en cuenta que la princesa Lilibet de Sussex tiene un año de edad, parece que queda un buen rato.