Actualidad y sociedad
21 meneos
46 clics

Dos fallos de la desescalada en España: las carencias en el rastreo y la falta de criterios claros

Un análisis publicado en la revista científica The Lancet compara las estrategias para levantar restricciones de nueve países y regiones: alaba las burbujas sociales de Nueva Zelanda, el rastreo de Corea del Sur y la inversión de Alemania en su sistema sanitario

| etiquetas: the lancet , nnueva zelanda , italia , españa , coronavirus
17 4 2 K 98
17 4 2 K 98
  1. Tos tranquis troncos, según he podido saber de fuentes cercanas a la presidencia, hoy mismo se va a anunciar que Madrid va a contratar 1000 rastreadores, por decimoséptima vez.
  2. A mí lo que me alucina es que se esté hablando ahora mismo de confinarnos en casa y nadie hable de cerrar cines, bares, teatros, museos, restaurantes, etc...
    Es decir, o todo abierto y vida practicamente normal o encerrados sin salir de casa como estuvimos en marzo-mayo. No debe haber término medio en España, supongo que prohibir los espacio cerrados y permitir que la gente esté en sitios abiertos es mucho pedir para el político medio de este país.
  3. Y las prisas por el veranito hacen tres.
  4. ... y las fiestas en locales cerrados, y las bodas, los bautizos, los compleaños, y las reuniones familiares, y las de amigos, y los botellones... amén del hacinamiento en el transporte público.
  5. #1 Pues nos quedamos cortos, Ayuso vino a decir que ahora hacían falta millones.
  6. Nos lo tomamos a broma en su momento, pero los cayetanos marcaron el camino: o se abre la economía caiga quien caiga o los que realmente gobiernan la montan bien gorda. Y se abrió todo antes de hora. Y la atención primaria en muchas CCAA siguió escuálida, y no se contrataron rastreadores..... Todo esto ya se dijo a mediados de junio pero claro, lo que pasa ahora no lo podíamos saber.
  7. Menos camas de uci, menos atención primaria, menos rastreadores, fronteras abiertas.
    Algunos prefieren culpar a sus vecinos por celebrar reuniones, y los “responsables” políticos, encantados de poder escurrir el bulto.
comentarios cerrados

menéame