Al espíritu joven y casi altruista original ha sucedido una aplastante lógica capitalista. Si no se marcan claramente unas reglas del juego, el fenómeno está abocado al fracaso y a la antipatía de amplios sectores sociales.
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etiquetas: capitalismo , marketing , economía colaborativa
Jajaja, sí, claro, fracaso absoluto, ya se está viendo. El Diario, no comment.
Siguen confundiendo Blablacar con Uber...
Pásate por las condiciones de servicio de empresas como Uber o Glovoapp (esta última es vergonzante) y verás que ellos no se hacen responsables de absolutamente nada. Sólo están para intermediar en negocios al margen de las leyes y los impuestos.
No pasa nada, que la gente elija que el libre mercado se autorregula y esas patrañas.
Patrañas es creer que el estado tiene la información completa y perfecta.
No se trata de qué el estado tenga la información completa y perfecta, se trata de que existan unas reglas del juego que permitan a la vez competencia pero también la defensa de consumidores y trabajadores.
Parece que nadie lo entiende, pero es muy sencillo: esa economía colaborativa que no respeta regulaciones destruye muchas cosas.
Son los mismos limites que hay que ponerle a las patentes, al copyright, a las transacciónes especulativas, a la contaminación, a las emisiones contaminantes, al co2, al nox, al arsénico, ...
Pero todos estos asuntos son mucho mas urgentes que lo de poner limites a la economia colaborativa.
Lo de los contaminantes es mucho mas urgente.
¿Uber, airbnb, nolotiro, blablacar, ...?
elpais.com/m/economia/2014/06/20/actualidad/1403265872_316865.html
Uber y blablacar parecen buenas ideas en principio, pero pueden llegar a disminuir el uso de transporte público a largo plazo. Y un coche, por lleno que vaya, siempre será más contaminante que un autobús a medio llenar.
Luego muy guay la gente que se gana sueldos alquilando su piso y su coche, se dan empleo a sí mismos. Comparable a la sostenibilidad económica que dan al menos los hoteles con varios sueldos y personas encargadas de limpieza, atención, etc. Incluso en apartamentos turísticos habilitados para ello.
La mal-llamada economía colaborativa no es más que capitalismo salvaje sin reglas.
Lo que hacen es optimizar los factores para que no estén ociosos y no sean optimos. Blablacar no es ninguna amenaza para el transporte público de autobuses.
Si que está la burbuja del negocio de la compraventa de las licencias de taxi que deberia prohibirse completamente con mayor prioridas que lo que dices de la economia colaborativa porque causa un grave problema.