El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, tiene sus razones para no respetar la nueva norma que busca proteger al lobo ibérico en todo el territorio. Desde la administración aseguran que es por empatía con los ganaderos que se quejan de que el lobo les mata el ganado, pero lo cierto es que cada año los presuntos daños generados por este animal repercuten en las arcas públicas de las autonomías. En Galicia, concretamente, han asignado a las “necesidades” de los ganaderos con 646.224 euros en forma de subvención directa.
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¿Dejar a las ganaderías abandonadas a su suerte no es una forma de dumping en los gastos de explotación?¿ Por qué debe cubrirlo íntegramente la administración y no se exigen medios para proteger a los animales y seguros?
Entiendo que dejar al ganado sin protección en terreno comunal es una forma fácil de hacer dinero con la ganadería extensiva.
Aparte, es algo más de medio millón de euros, que tampoco es algo que la Xunta vaya a pelear, sobre todo porque no pagan siempre. La excusa del perro asilvestrado da para mucho (y no se hace nada o casi nada para controlarlos)
Ahora, los votos del rural son mucho más jugosos, sobre todo en las amplias regiones ganaderas que tiene Galicia y dónde se convive con el lobo.
Desde mi punto de vista, poner esta ley no sirve de mucho si quien la impone no da los medios para compensar los efectos. Y para proteger al lobo habría que proteger mejor los montes y a los animales de los que se alimenta el lobo.
Veo que #2 se me ha adelantado
Las ganadería extensiva es la única ganadería salvable. Son animales adaptados al clima y al territorio, que pueden sobrevivir sin cuidados especiales ni protección ante las inclemencias habituales. Además, solo puede haber el número de animales que el terreno soporta sin degradarse.
La ganadería extensiva es un negocio de supervivencia, de renta básica.
No nos equivoquemos.