Miguelturra (Ciudad Real) ha cedido un espacio todo el verano para que los feriantes puedan remontar tras 15 meses de miseria. Son los más castigados, pero por fin están de vuelta
Es posible que el modelo de negocio cambie, o que sufra menor demanda, restricciones o cambios de normativa, pero intuyo que siempre habrá un nicho de mercado para ferias locales y temporales, de pueblos pequeños... quiero pensar que, igual no como antes de la aparición de los parques temáticos en España, pero aún queda cierto carrete. Algunas atracciones, es obvio que no; los paseos en ponys, por ejemplo, cada vez tienen más rechazo y oposición.
En Portugal,durante la pandemia, entre en un recinto al aire libre donde había atracciones para los niños, obligatoria la mascarilla y reducción de aforo. También en Portugal, al principio de la pandemia anularon las máquinas de zona azul.