En este paulatino aterrizaje de los precios influyen, en síntesis, dos factores. El primero es puramente meteorológico: el regreso del viento y de la lluvia han mejorado, y mucho, la producción eólica e hidráulica, expulsando a las centrales de gas —por definición, las más caras— en muchos pasajes del día y cubriendo por sí solas —o con la nuclear— todas las necesidades del sistema eléctrico español. El segundo tiene que ver con el aumento de la capacidad instalada: en los últimos tiempos, España no ha dejado de añadir aerogeneradores y paneles
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No tiene sentido porque no es posible que la demanda particular sea tan importante como para hacer sombra a la demanda industrial que a esas horas es mucho menor.
Es común en ciertos periodos del año, en que por las noches se reduzca el viento, y por ese motivo, la producción de electricidad aumente el precio por esa menor generación con renovables.
El conflicto que destacas no es porque la demanda aumente por las noches.
Es directamente porque la oferta baja de manera drástica.
Les sale más a cuenta quemar el excedente en reóstatos que cobrar en base al coste.