Actualidad y sociedad
10 meneos
65 clics

El fiscal Carlos [Cat]

Carta de un miembro de la "Crida" arrestado por recomendación de Villarejo en 1985 por haber defendido el catalán.

| etiquetas: carlos jimenez villarejo , podemos , derecho a decidir
  1. (3er párrafo) Carlos Jimenez Villarejo, actuando como fiscal, a las 4 y media de la fría madrugada del 21 de abril de 1985 respondió al juez que estaba sentado a su derecha en un despacho mal iluminado del Palau de Justícia de Barcelona, que enviara a prisión -preventiva y sin fianza!- a cuatro jóvenes miembros de la Crida a la Solidaritat detenidos el dia anterior cuando, acompañados por otras 70 personas, llevaban a cabo un accion pacífica en la estación de Sants de Barcelona, de protesta en favor de la catalanización de los servicios de RENFE, despues de que esta compañia no cumpliera los plazos de 12 meses, 6 meses y 5 meses que se le habían ofrecido para rotular, emitir billetes, adaptar la mefagonía, corregir la toponimia y atender a los ciudadanos normalmente también en catalán. (La Crida hacía acciones de lengua, campañas de oslidaardidad con Nicaragua, Etiopía, de defensa del territorio, apoyaba a sindicatos y trabajadores, promovía la economia solidaria y el cooperativismo,...)
  2. Traducción:

    Leo la noticia de que la formación Podemos ha hecho pública la decisión de que el señor Carlos Jiménez Villarejo no tomará posesión de su acta de diputado.

    Creo que la recuperación de la memoria histórica es necesaria, relevante, imprescindible para valorar de dónde venimos, de qué aciertos y qué fraudes, y hacia dónde y acompañados de quien, caminamos. En esto, y sólo en esto, coincido con este viejo jurista.

    Carlos Jiménez Villarejo, actuando como fiscal, a media de la madrugada fría del 21 de abril de 1985 respondió al juez que estaba sentado a su derecha en un despacho mal iluminado del Palacio de Justicia de Barcelona, que enviara a prisión -¡preventiva y sin fianza!- a cuatro jóvenes miembros de La Crida a la Solidaritat detenidos el día antes cuando, acompañados de setenta personas, llevaban a cabo una acción pacífica en la estación de Sants de Barcelona en protesta por la catalanización de los servicios de Renfe, porque esta compañía no había cumplido el plazo de 12 meses, 6 meses y 3 meses que se le ofreció para rotular, emitir billetes, adaptar la megafonía, enmendar la toponimia y atender a los ciudadanos normalmente también en catalán. (La Crida hacía acciones por la lengua, campañas de solidaridad con Nicaragua, Etiopía, de defensa del territorio, apoyaba a sindicatos y trabajadores, promovía la economía solidaria y el cooperativismo...)

    Aquella acción del fiscal Villarejo fue utilizada durante un largo tiempo en los estudios de la Facultad de Derecho de la UB, como ejemplo de decisión política, no jurídica, y de acción desproporcionada.

    Raimon, el 22 de abril del mismo año por la noche, leyó en el Palau de la Música Catalana, en el homenaje a Salvador Espriu, fallecido hacía poco, una carta enviada por los jóvenes desde la prisión, en la que se pedía a la Generalitat: '¿Cómo es posible que estemos encarcelados en una prisión catalana, por el hecho de defender nuestra lengua?' El Palau, todos de pie, reclamó la puesta en libertad de los detenidos. Todos de pie excepto la primera fila, llena de cargos del gobierno, todos de CDC y UDC, callados y con la cabeza baja, que apuntaban las maneras claudicantes de la época. La Crida no era un títere de Pujol, lo cual era claro y probado diariamente y bien sabido por el viejo amigo Carlos Jiménez.

    Villarejo nunca se retractó de esa decisión de carácter netamente político y contraria a la recuperación de la presencia y uso de la lengua catalana, decisión que apuntaba frontalmente

    …   » ver todo el comentario
comentarios cerrados

menéame