El niño sufrió quemaduras de 2º grado intermedio en cara anterior del tórax y abdomen, de segundo grado intermedio en espalda y parte superior de región glútea, de 2º grado superficial en parte superior de muslo izquierdo y de 1º grado en región púbica y genital. Precisó, entre otros, auto-injertos, cirugía plástica, rehabilitación, canalización vía venosa periférica, nutrición enteral y sonda naso-gástrica y urinaria.
|
etiquetas: oviedo , fiscalía , quemaduras , imprudencia
La historia resulta un poco rara. Se conocen desde hacía pocos meses y ya tienen la confianza de quedarse a dormir en su casa. Y no solamente confianza como para quedarse a dormir sino hasta para dejarlo solo con él.
Por otra parte tiene pinta de haber sido cualquier cosa menos un accidente. Al tipejo le jodió tener que duchar al niño y aunque seguramente no previó la gravedad de las quemaduras sabía casi con total seguridad que el agua estaba demasiado caliente. Tiene más pinta de castigo que de accidente.