En el ambiente se respira incertidumbre y hay manifestaciones contrarias de muchos empresarios y economistas. Pero los datos son positivos: La inflación alta que padecemos en este momento es coyuntural. Debería moderarse a medida que avance el año y se vayan ajustando la energía y los desequilibrios entre una demanda disparada tras la pandemia y una oferta incapaz de dar abasto. Si para octubre los precios no empiezan a bajar de forma drástica, la recesión estará garantizada.
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Está todo en caída, véase el algodón una caída del 30 por cien.
- No hay cojones a decir que no viene recesión.
- Sujétame el cubata.
"“Estábamos muy preocupados a finales de 2021, pero por el momento la morosidad no ha aumentado”, indicó Peio Belausteguigoitia, country manager de BBVA en España."
Este índice de morosidad, sacado de no se sabe, junto con la forma de quitarle hierro al asunto a los demás puntos, es una clara señal de que pretenden mantener unas condiciones aberrantes con los servicios bancarios así como el hecho de hacer creer la genial idea de que podemos seguir endeudándonos a equis años con toda la garantía que nos ofrece este precioso neoliberalismo.
Es lo de siempre, hacen el discurso y todo el mundo atentos a sus argumentos para no desentonar.