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Un iraquí que llevaba la camiseta "Soy musulmán, no temas" fué salvajemente golpeado por otros tres refugiados de vuelta a la noche a su centro de acogida
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etiquetas: agresion , islamismo , radicalismo , musulman , sirio , iraqui , refugiado
Menuda paradoja la broma de la camiseta frente al comportamiento de los tres musulmanes fundamentalistas que le han sacudido.
Luego, dentro de ese extremismo, hay grados, como los hay entre el facha "gracioso" y el skin neonazi.
PD: se debería deportar a cualquier refugiado que cometa crímenes.