Han asesinado al Roble Grande de la Solana, árbol monumental de Extremadura que embellecía desde hace más de tres siglos el Collado de Paula, una bella colina situada entre la comarca de La Vera y el Valle del Jerte De aquellas “tradiciones” todavía perviven algunas, como el famoso toro de la vega (sí sí, así, con minúsculas: como minúsculo es el cerebro de quienes lo perpetran)
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No se, es difícil meterse en la mente de un tipo así. Yo tengo la esperanza de que el roble no esté muerto del todo. Quizás, quizás, alguna raíz haya sobrevivido y un pequeño brote asome esta primavera. Entonces la jugada del monstruo se volverá en su contra, porque lo único que conseguirá es darle más fama y que vayan más visitantes. La mejor venganza contra el monstruo es que vayamos todos los que podamos a seguir visitando al roble, que vayamos a los bares de ese pueblo y nos expresemos con libertad poniéndole a parir, que pongamos carteles recordando al roblón, que nos quedemos en alguna casa rural, que hagamos plantaciones de robles (aunque sean furtivas) en ese pueblo. Hay que darle caña al monstruo, que se retuerza en sus propios jugos de odio.