La noticia ha caído con una mezcla de incredulidad y esperanza: desde el 1 de enero, ya es legal en Francia ignorar un 'email', wasap o llamada de tu empresa fuera del horario laboral. La legislación gala trata así de garantizar el "derecho a desconectar" de sus trabajadores que igual que ocurre en nuestro país se ven cada vez más atrapados en la espiral de mensajes, peticiones o exigencias que reciben de sus jefes en cualquier momento del día. En España, mejor olvidarse. Los expertos ven casi imposible que la medida llegue a nuestro país.
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Podran llamar o enviar, pero a palabras necias, oidos sordos
Como dicen otros comentarios, si lees el email o coges el teléfono es cosa tuya.
Esto me lleva a recordar que hace un par de años me mandaron un correo para que el día que me reincorporaba fuese directo a las oficinas de un cliente. Fue muy divertido. Nada más cruzar la puerta la conversación fue similar a esto:
- qué haces aquí?
- ponerme a trabajar.
- te envié un correo el viernes, tienes que ir a XXXXXXXX.
- bien, leo ahora los detalles y voy
Hablando con los compañeros me enteré que era una práctica habitual, pero que todo el mundo le mandaba a la mierda con sus pretensiones
Bien, la empresa decía que avisaba de las suplencias "como máximo a las once del viernes". Si a mediodía no te decían "tienes que venir mañana", tú, tranquilo. Pero empezaron a alargar el plazo, de modo que tú estabas ya haciendo planes porque eran las cuatro de la tarde y nadie te había dicho nada, pero a las cinco menos diez, ya con un pie en la calle, te venía tu cordi (el que tenía vergüenza torera; el que no, te mandaba un correo electrónico), a decirte que lo sentía mucho, pero que al día siguiente tenías que venir. Y mientras tú habías firmado por un sábado al mes, tenías que comerte tres, o hasta los cuatro, mientras que los amiguitos de los cordis adecuados hacían su sábado y punto, o decían que les venía fatal, no venían, pringaban a otra persona, y a ellos nadie les pedía cuentas. O mientras los que llevaban peor ratio de ventas se les "recompensaba" no haciéndoles venir, a los que más vendíamos nos "castigaban" haciéndonos currar ("¡Anda, si os viene muy bien, si son más comisiones!"). Llegó un momento que estabas en tu casa, porque eran ya las seis, o las ocho de la tarde, y te llamaban a decirte que al día siguiente, al curro. Al final, a los doce o quince pringados que nos tocaba comernos (qué casualidaaaad....) la mayor parte de las suplencias de sábados, dijimos que los viernes, en cuanto pusiéramos un pie en la calle, MÓVILES APAGADOS hasta el lunes.
En cuanto se encontraron con dos o tres fines de semana que no localizaban a nadie, se pusieron las pilas y empezaron a volver a avisar a un horario decente, y a distribuír mejor los sábados. Y con esto, lo mismo. ¿Sales del curro? Móvil apagado. Es TU VIDA PRIVADA. No tienen derecho a invadírtela, igual que tú no te poner a planchar ropa en el horario del curro.
- Con sueldos por encima de mercado (o que el sector esté hecho una ruina).
- Con difícil empleabilidad en caso de despido.
- Que le venga fatal dejar su puesto aunque supuestamente pudiera encontrar otro.
Todos estos harán muchas cosas extra-legales para no ser despedidos improcedentemente. Y por desgracia en España, estar en una situación laboral complicada está a la orden del día.
Esto de las llamadas fuera el trabajo es imposible regular de manera general, porque cada profesión es un mundo... Y si se deja en manos de cada empresa, volvemos a depender de que empresarios y trabajadores sean gente razonable y no abusiva.