Tras recibir una ronda de financiación de 2,4 millones, la start up catalana busca reforzar su plataforma online de ventas y entretenimiento en pleno vuelo
La verdad es que hay compañías en las que la venta de productos a bordo roza lo molesto. Sin embargo, no se debe olvidar que es@s azafat@s (no entiendo por qué lo dice solo en femenino) no han sido contratados exclusivamente o con la misión principal de vender. Por el contrario: son miembros de la tripulación que deben estar presentes en un avíon de pasajeros tal y como dicta la ley, para atenderles y ayudarles. Lo de vender lo veo un abuso. Y que se use ese abuso como excusa para despedir me parece abominable. A este ritmo, tendremos de piloto solo al automático.