Los inversores extracomunitarios pueden conseguir en España la residencia legal al adquirir bienes inmuebles por un valor igual o superior a 500.000 euros. Es lo que se conoce como `golden visa´. Chinos y rusos se sitúan a la cabeza.
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Si hay alguna crítica para hacer, es que en algunos países no se permiten valores inmobiliarios, sino inversión en empresas ya sean propias (Aunque la mayoría termina contratando a familiares más la cuota local mínima) o locales (Que lamentablemente suelen ser fondos inmobiliarios).
Al menos como nuestro derecho civil es anticuado, y no tenemos la nacionalidad por nacimiento per se y no nos vienen turistas embarazadas para dar el parto y luego regresar inmediatamente a su país con el pasaporte del recien nacido. (Negocio Boyante en Canada)