Era octubre de 2013, unos meses desde el ingreso en prisión del extesorero del PP Luis Bárcenas. Un individuo vestido de cura irrumpió en su domicilio madrileño y, tras maniatar a su mujer Rosalía Iglesias y al hijo de ambos, Willy, exigió, arma en mano, que le entregaran documentación y 'pendrives' que decía guardaba el 'popular' en su vivienda. El episodio recuerda como la iniciativa de un desequilibrado. Ahora cobra una dimensión distinta a la luz de la Operación Kitchen, la operación encubierta excomisario Villarejo para robar papeles.
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ayudando a perpetuar el regimen y tapar la corrupcion a base de mentiras
¿Cómo es posible que la trotona de Pontevedra esté en libertad y no pudriéndose en una mazmorra infecta?
El cáncer de este país no son los medios... en todo caso son, y ya interprétalo como quieras, quienes consumen la basura que arrojan estos medios. Ni más ni menos. Yo por eso no espero ningún cambio significativo hasta que haya un cambio generacional, y visto lo visto me parece a mí que ni por esas.
Pero si nadie se tragó por un segundo la versión "oficial"
De hecho, si hay gente que empieza a despertar es porque el bombareo a veces llega a ser surrealista y grotesco de lo inverosimil y machacón que es.
la zanahoria y el palo a escala global, la agenda la marcan los medios y los politicos por mucho que haya gente que consuma información por otra vias, el siguiente paso cuando se muera la generación de la televisión y la prensa, será tener controlado internet