Según su presidente, unas obras en una de sus fábricas liberaron la bacteria que se diseminó por la planta y contaminó equipamientos móviles que servían para producir leche infantil.
Y míralos ahora qué sanos están. Si es que no hay nada como estimular el sistema inmunológico, que con tanta asepsia el día que mute un virus con verdadera mala leche nos quedamos cuatro homo sapiens en el planeta