El director de Nortes, Diego Díaz Alonso, y otras dos personas, Jara Cosculluela y Nacho Durán, han recibido una notificación de la Policía Nacional en la que se le impone, en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana una sanción administrativa de 601 euros por unos hechos sucedidos el pasado mes de julio en Xixón. En la denuncia y el expediente sancionador se menciona el artículo “Crónica y vídeo de una intervención policial desproporcionada” firmado por Diego Díaz, y de cuya parte audiovisual es responsable Nacho Durán.
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El director de este medio y las otras dos personas denunciadas niegan las acusaciones policiales, consideran que se trata de una represalia por cuestionar la actuación de los agentes y han presentado un recurso de alegación en el que se argumenta que “los hechos denunciados nada tienen que ver con los verdaderamente acontecidos”.
Este atestado tiene para mí la misma verosimilitud que la patada en el cáncer de Errejón.
"El PSOE y Unidas Podemos han acordado sustituir la Ley de Seguridad Ciudadana, a la que se refieren como 'ley mordaza', por una nueva norma que "garantice el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica"
www.europapress.es/galicia/noticia-pacto-psoe-podemos-incluye-recupera
La realidad en lo que pasa por "justicia" en España es que se miente y se aportan testigos y testimonios falsos con muchísima frecuencia y sin consecuencias para los perjuros. Es un aspecto más de esta país.
En el vídeo se ve a un joven inmovilizado en el suelo y por la manera de expresarse bastante fuera de sí, a diferencia de los otros acompañantes que mantienen la calma y la compostura en todo momento. El vídeo no muestra qué ocurrió antes de la inmovilización (¿por qué está él en el suelo y no los otros?). Tampoco le están haciendo nada malo, lo tienen inmovilizado y ya.
Por otro lado, citando el artículo original:
Cuando los sanitarios llegan no vienen solos. La zona del Albergue Covadonga tiene fama de problemática y les acompaña la policía nacional. Los agentes bajan del coche. Los sanitarios suben a Marce a una camilla. Isma quiere despegarse de su amigo inconsciente. La policía le ordena que despeje: no puede permanecer allí. Isma dice que no se quiere separar de su amigo.
¿Quién tiene razón en el atestado? A saber, pero la defensa no es que sea gran cosa.
Y además aún permite recurso.