Melissa Adamson, la madre de Lokhi Bloom, un niño de dos años que murió en octubre de 2018 en Colorado (Canadá) tras meterse la pistola de su madre en la boca y apretar el gatillo pensando que era una pistola de agua, ha sido condenada a 24 años de cárcel, según ha informado The Gazette. Adamson, que se enfrentaba a una pena máxima de 26 años de prisión, se ha declarado culpable de los delitos que se le imputan, uno de negligencia infantil por la muerte de su hijo y otro por suministrar marihuana a menores de edad.
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Aunque bueno, de la noticia lo que me llama la atención es la parte que dice "Además, antes de asumir los cargos, trató de inculpar al padre del niño". Pobre hombre, encima de perder al hijo, la mujer quería inculparle.
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#6 Ok, copy a lo del gatillo, aunque no creo que esta tipa se molestara en eso.
o pesa mas de 800 gramosedito era un modelo de los pequeños aún más plausible (Los forenses pudieron examinar el arma y comprobar la posibilidad de ello)..Tampoco me lo creo mucho pero de todas formas 26 años por un homicidio claramente influido por las drogas, tampoco hubiera sido a una pena muy suave.
En cualquier caso, bien condenada está.