Participaron en un piquete durante la huelga general del 29 de marzo de 2012.“Lo volveríamos a hacer”, aseguran los dos condenados a tres años de prisión por “un delito contra los derechos de los trabajadores”. Tras la ratificación de la sentencia por la Audiencia Provincial, sólo les queda la “muy improbable” posibilidad del recurso ante el Tribunal Constitucional.
|
etiquetas: miles , personas , vuelcan , carmen , carlos , granada , ingreso , prisión 
Eso es lo que quieren que pensemos, que no se puede.
Pensad en Gamonal y en Can Vies.
Muy objetivos y racionales, esos fiscales y jueces, sep.
Eso sí, la pena es desproporcionadísima. De demostrarse cierto el testimonio de la dueña del establecimiento que dice que la coaccionaron y les acusa de daños la sanción no debería haber pasado de una multa por el importe de unos cientos de euros. Apuesto que si al día siguiente esas mismas personas pasan y le queman la tienda la condena hubiese sido menor.
Mira, en Granada, en los días de huelga recuerdo a mi familiar y yo yendo a recoger unas cosas a la tienda, y tener que cerrar corriendo la puerta por si los piquetes venían.
Entiendo perfectamente a dicha comerciante, y sé por experiencia propia que los piquetes no fueron con buenos modales y le informaron amablemente de la huelga.
La impotencia que tienes cuando se te meten varios en el negocio y empiezan a gritarte y a joderte el día es muy grande.
Lo siento, pero no comparto la lástima por estos piquetes; he conocido a muchos en Granada y sé que no informan, coaccionan.
Un piquete informativo debiera ser como un testigo de jehova, va con su papel e informa, no se ponen 10 en la puerta a gritar y no dejar moverse a la gente.
www.youtube.com/watch?v=-SkYekdyZ_A
Por su testimonio, que recordemos no ha demostrado ni los daños ni las coacciones por las que les acusa, dos trabajadores han ido a parar al talego. Una decisión salomónica hubiera sido enviarles a ellos a la cárcel a condición de que la señora, que no puede demostrar nada, les pague a sus hijos la manutención durante ese tiempo y se haga cargo de sus facturas y posibles hipotecas.
Yo he trabajado también en pequeños negocios familiares y los días de huelga, que son sólo un día de trabajo, no se trabaja y punto final. No vas a arruinarte (no, no vas a arruinarte ni a perder dinero) por bajar la persiana un día y te ahorras todos estos problemas. Se trata de una cuestión de cabezonería y de "abro porque me sale de los cojones", propia de gente conflictiva y sin cabeza. Si todas las empresas de mi alrededor cierran por huelga y hay piquetes, yo si tengo un comercio en la zona simplemente no lo abro. Y no, ese día no hago caja, pero tampoco gasto nada de luz ni de agua. Podríamos decir que es como si me pusiera enfermo un día. Ya se recupera el dinero en otro momento. Muchas fábricas cierran el día de la huelga y luego abren un sábado y se evitan estas cosas.
Los piquetes son lo que son: obreros jodidos a los que sólo les queda ese derecho a la huelga para que no les quiten algo que se han ganado trabajando (sueldo, días libres, prestaciones...).
Y ahora un caso personal: en la huelga general del decretazo de Zaplana (no sé si fue en 2002), yo fui a la huelga con un amigo que era autónomo y cuyos padres tenían una tienda de muebles. Podrían haber llamado "vagos" a todo el mundo y haberse cagado en los manifestantes "por limitar su sagrado derecho al trabajo", más aún como emprendedores natos que son en esa familia, pero decidieron cerrar su pequeña tienda de muebles y aparcar un camión de reparto que tenían, por solidaridad con vecinos y amigos y, ya de paso, por evitarse situaciones incómodas.
Bien, pues por la tarde, después de habernos manifestado en Valencia ciudad, estábamos ya en el barrio de nuevo y mi amigo decidió darle una limpieza al camión aprovechando que ese día estaba parado. Nos encontramos con unos piquetes en la entrada del lavadero y nos pararon.
Como éramos entonces muy jovencicos, mi amigo llamó al padre por el móvil, éste se puso a hablar con uno de los piquetes y al final acordaron que el camión se quedaba aparcado en la acera hasta que el piquete terminase (sobre las 21.00, eran las 8 de la tarde pasadas). Nos quedamos fumando y hablando al lado del camión y cuando se marchó el piquete nos dieron un silbido y uno gritó: "ALE YA ESTÁ, LAVA EL CAMIÓN Y TIRA PA CASA".
Nunca jamás, ni mi amigo ni su padre, dijeron "qué cabrones" ni protestaron por esto. Lo asumieron como algo normal (e incluso mi amigo se llevó una pequeña bronca de su padre por mover el camión cuando le había dicho explícitamente que no lo hiciera).
Esa es la diferencia entre gente racional y gente que se mueve por el cojonímetro. A esta señora, que además ha metido en la cárcel 3 años a dos personas trabajadoras, seguramente le mueva lo segundo. Igual que tú te imaginas al piquete agrediéndola y gritándole, yo me la imagino a ella delante de la tele llamándoles "rojos" a todos y diciendo que por su coño peludo mañana la tienda se abre y "si vienen ya verán quién soy yo". Lo que ha conseguido es, probablemente, hacer una caja de 30 euros, tener un disgusto y meter en la cárcel por 3 años a dos inocentes. Eso, lo pongas como lo pongas, es de ser un gilipollas, que es justo lo que es esa señora.