Connie Lay, de Indiana (Estados Unidos), pidió en su testamento que, una vez fallecida, la enterraran junto a las cenizas de su perro, el cual todavía sigue vivo. Lay falleció el pasado 25 de noviembre y ahora el estado de Indiana podría hacerle la eutanasia al pastor alemán e incinerarlo, dado que las mascotas son consideradas como propiedades por ley. Bela, el perro, se encuentra en un refugio de animales que asegura que no matará al animal. Activistas en favor de los animales piden que manden al perro a un hogar de acogida.
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1- Se quema un palo
2- Se va al notario y se ceden legalmente las cenizas de ese palo al perro
3- Con el acto anterior el perro se ha convertido en propietario de unas cenizas, por tanto esas son "Las Cenizas del perro"
4- Se entierran las "Cenizas del perro" junto al cadáver de su anterior propietaria.
5- Se le da un solomillo al perro a cambio de los derechos de la historia y a mi un 5% de los beneficios publicitarios por haber propuesto la solución (creo que el can cobrará más que yo).
Cuanto cabeza cuadrada hay por el mundo con poder de decisión.
Saludos
¡Una mujer fallecida fue capaz de hacer un testamento! ¡El apocalipsis zombi!
Las proteinas, grasas, y demás fluidos pasan ahora a ser parte del perro.
El perro se convierte en dualidad anciana-perro.
Cuando se muera el perro se entierra y listo.