Colectivos negacionistas de toda España han convocado una manifestación en Santiago de Compostela el próximo sábado 20 de febrero para protestar contra la reforma de la Ley de Salud que actualmente se está debatiendo en el Parlamento de Galicia y que denominan Ley Auschwitz. La denominación parte de la principal denuncia que hacen con respecto a esta ley: la supuesta creación de "campos de concentración" para personas con Covid-19, del punto concreto de la ley en el que se plantea como medida preventiva “el aislamiento en el domicilio..."
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Tampoco están permitidas las reuniones entre no convivientes.
www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2021/02/15/galicia-sigue-nivel-
interior.gencat.cat/web/.content/home/030_arees_dactuacio/proteccio_ci
No me leí la ley de sanidad que propuso, y no lo llamaría algo tipo Auschwitz, pero sí que queda claro que busca el sometimiento a la vacunación obligatoria, bajo pena de hasta 3000 euros.
No hace falta negar el virus ni sus efectos secundarios ni muertes, ni estar en contra de la vacuna en sí, para ver que éstas no son las formas.
Tendría más sentido una manifestación no orientada a "campos de Auschwitz" sino a protestar en general por las que intenta colar Feijóo, a quien la voluntariedad (al menos de momento) de la vacuna le da muy igual, al igual que se demuestra que la protección de datos no le es un tema relevante (p.e., algunas sorpresas desagradables en el sistema de salud). Feijóo, para ser alguien del PP, es moderado y tiene más cabeza que otros más polémicos. Pero a la vez también tiene no pocas medidas que le hacen ser una lacra para Galicia. Y ahí va a seguir.
Por otra parte, en la noticia hablan de una contramanifestación "antifascista" de los "reintegracionistas"/"lusistas".
Si no fuese tan preocupante, sería divertido de lo delirante que es. Las juventudes pro-nacionalistas defendiendo a un gestor de derechas que tiene una deriva autoritaria que, al menos a mí, me empieza a preocupar. Es como ver una película de humor absurdo. Me encanta el humor absurdo, pero prefiero relegarlo a las obras de ficción.
Estoy en contra de los zoos por el maltrato animal, pero nunca he tenido nada en contra del circo y sus payasos.
... Y no a Madrid, que de momento no pinta nada en la definición ni aceptación de una ley regional; de la cual el artífice es el gobierno regional, no el estatal.
La manifestación ha de ser en Santiago, y preferiblemente en la Xunta. No tiene lógica hacer algo así en Madrid.
Tampoco tiene lógica hacer ninguna manifestación ni acto multitudinario en época de pandemia. Yo no lo haría, ni lo de proponer ir en los autobuses fletados (en todo caso en transporte individual). De hecho yo saturaría los canales de la Xunta y haría una campaña mediática para dejar en evidencia las barbaridades que propone Feijóo. Por otra parte, tampoco puedo decir que sea algo que no se esté haciendo o permitiendo de base ya, puesto que en otras zonas del país se han permitido desplazamiento entre municipios para asistir a mítines políticos, el transporte público se ha mantenido y al menos durante cierto tiempo incluso se redujeron las frecuencias y sin implantar medidas de protección adecuadas, etc. Personalmente veo todos esos desplazamientos y medidas igual de mal. Pero entiendo que haya quien se salta las medidas cuando otros no cumplen. No es mi caso, que llevo la inmensa parte del confinamiento en modo monacal; pero lo entiendo.
En resumen: la manifestación sólo tiene sentido en Galicia, preferiblemente en Santiago y cerca de la Xunta. Y el desplazarse en época de pandemia, al menos en transportes inseguros, con demasiada gente en su interior; siempre debe estar muy justificado. Desconozco si esto entra como "causa de fuerza mayor o actividad análoga debidamente justificada".
Uno podrá estar en contra de la ley, que yo no me la he leído pero supongo que será discutible como la mayoría. Ahora, que vengan a Galicia esta panda de borregos cuando aquí estamos consiguiendo bajar la IA a marchas forzadas. En mi pueblo, por ejemplo, tenemos ahora el 40% de la IA que teníamos hace ocho o nueve días. Ahora que tenemos tan cerca el empezar a relajar lo justo las medidas tienen que venir estos a liarla... vamos hombre.
Yo el confinamiento inicial me lo pasé yo solo durante 87 días. Las primeras semanas aún tenía que ir al trabajo, desde entonces teletrabajo. Y ahora que llevamos desde finales de octubre (lo cual significa tres meses y medio largos) que si confinamientos estos, que si otros, que si ahora con los pueblos vecinos, que si ahora por tu cuenta, he pasado (aún hoy mismo) por caminos de mi pueblo que hacía fácil diez años que no pisaba.
No, no lo entiendo y no lo acepto.
Dicho esto, si somos afortunados que teletrabajamos y no entramos en contacto con quienes hayan estado cerca de grandes manifestaciones, es poco probable que nos contagiemos. Hablas de que cuando se puede sopesar relajar las medidas proponen esto y se corre un riesgo evidente de ir hacia atrás en IA y en restricciones. Desde luego.
Yo he dejado de quedar de forma habitual y las pocas veces que lo hago es dar un paseo con máximo dos personas, al aire libre; y durante meses sin salir, fuese porque por el confinamiento perimetral no se podía, por los no convivientes, etc. Y es ver una tras otra como sube, sube, baja, se relajan, los bares llenos de gente y algunos haciendo vida normal, y vuelta a subir, subir, y restricciones. Es frustrante, pero sé que por mucho que yo evite las aglomeraciones y siga las normas (y me ha jodido bastante algunas veces incluso disponiendo de causa de fuerza mayor, pero no documentación), sé que otros no lo van a hacer. Y que otros cumplen las normas pero se reunen en interiores, a lo mejor consumen algo y están un rato sin mascarilla... Y vuelta a lo mismo. Como quien dice, llevamos desde el inicio entre confinamiento perimetral o bien directamente con imposibilidad de quedar. En este punto no creo que una manifestación más o menos, un mítin más o menos, o unas vacaciones más o menos vayan a cambiar nada sustancialmente. También es cierto que no he pasado el confinamiento en solitario en ningún momento, pero conozco a quien sí lo ha pasado y están continuamente al borde de la crisis. Un confinamiento domiciliario de vuelta sería la gota que colma el vaso.
Yo por mi cuenta sólo he quedado con un amigo en toda la pandemia, allá por San Juan, cuando la cosa parecía estar tranquilizándose un poco. Eso y un par de comidas familiares con gente que también estaba en "modo ermitaño" también en el verano (fíjate tú lo que son las cosas, el matrimonio anfitrión, que se cuidaba mucho porque uno tiene ya cierta enfermedad crónica pulmonar, se contagió hace poco y ha pasado unos días en el hospital, y me consta que se cuidaba, pero alguien pasó por su casa infectado sin saberlo y hale). Se acabó, el resto de veces que he hablado con alguien ha sido o rapidillo o al aire libre. Por eso me entraba una mala hostia increíble cada vez que en alguna terraza de mi pueblo veía a los chavales de alrededor de 20 años sin la mascarilla, que me daba ganas de coger una silla y no parar hasta romperla en alguna de sus espaldas. No sólo con esas edades, ojo, pero sí fundamentalmente.
Frustrante fue para mí ver cómo la IA en mi pueblo iba subiendo de 50 en 50 de un día para otro, de 100 en 100 y hasta 200 en 24 horas, que ya cada día era tomármelo a coña cada vez que veía el número, porque la otra opción era echarse a llorar. Pero por lo que me pude enterar de algunos casos (porque varios han sido vecinos, que si fuese un bloque de viviendas serían de puerta con puerta, pero como es un pueblo pues está la huerta de por medio o así) ha sido en plan "el niño pequeño lo ha cogido en clase o vete tú a saber dónde y ha contagiado a papá, mamá, los tíos y los abuelos, porque viven en la misma casa o en la casa de al lado" y claro, con un chavalillo solo pues te salen 8-10 contagiados del tirón.
Así que no, permitir irse a una manifa o a un mitin me parece un riesgo completamente innecesario. Se han coartado derechos y libertades mucho más importantes que esos para intentar mantener la salud de todos. Que, sí, los ideales están muy bien pero aquí nos jugamos la vida de todos.