El señor Kay -como muchas otras personas- es víctima de una condena injusta. Fue acusado de violar a una mujer con quien tuvo una breve relación sexual. Fue debidamente condenado en 2013 y sentenciado a 4 años y medio en prisión, además del registro obligatorio de por vida como delincuente sexual (...) Después de la convincente nueva evidencia descubierta por su cuñada, el caso fue a la corte de apelaciones donde, en diciembre del 2017, su condenada fue anulada. Salió como un hombre sin mancha de ser un violador. Sin embargo...
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*El articulo no indica bajo que condiciones, supongo que será similar a como es en España que tienes que aportar un certificado si vasa trabajar con niños, pacientes, etc...
Una vez sale libre descubre para su asombro que el estado se niega a retirarle del registro de criminales sexuales, dandole la misma respuesta que a todos los demás, que no se han aportado pruebas suficientes para exculparlo sin que pueda haber ninguna duda de su inocencia, con lo que sale pero sigue marcado, siendo además fácilmente encontrar por internet su caso y lo que supuestamente hizo, pero no lo contrarío que salio libre y además quedando su acusadora en el anonimato.
Luego pone el caso de otra persona este aún más gore ya que no se llevo 4 años y medio si no, 17 años por una acusación, que posteriormente el análisis de adn ha demostrado que no cometio, luego hace una reflexión sobre la sociedad y como ciertas organizaciones de supuesto apoyo a las victimas como VS (Victim Support) en casos como este no hacen nada y miran para otro lado, hablando sobre el sistema judicial y lo cruel que puede llegar a ser la sociedad si seguimos permitiendo cosas como esta.