Queda claro que el turismo no era la solución a todos los problemas del mundo. Frente a la industria, no es tan resiliente a las crisis, no genera riqueza ni da tanto trabajo. El turismo ha acabado por convertirse en un factor transversal en nuestra forma de entender las ciudades, los alquileres, los precios del ocio, los negocios e incluso define de hace tiempo la propia imagen de los territorios y quienes lo habitan. El principal problema que enfrentamos ahora es cómo volver a la “nueva normalidad” encajando el turismo en el puzzle.
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Ahora todavía se ven las obras a toda pastilla pero el 70% de esa gente que hoy tiene trabajo gracias a que el engranaje funcionaba todo eso se va a la mierda.
Pero claro ahora es el momento de ponerse exquisito y exigente queremos turismo premium y al final le terminaremos dando sangría y paella porque ese es el nivel que tenemos, nuestro nivel cultural no da para mas. Somos unos aborregados que vivimos todavía en un régimen dictatorial camuflado de democracia, protestamos como en el 15M y después nos imponen un partido anestesiado como Podemos. A tomar por el culo todo.
Tui incluso ya no tiene su banco de camas y queda muy poco de lo de antes de comprar camas de hoteles por adelantado.
A falta de industria exportadora nos salva el turismo. Y dejar de lado el turismo no hará que mágicamente resurja la industria