Choncho, el dueño del chiringuito, gritó desde dentro un “no tiréis del hilo, soy ya casi veterinario”, recuerda Paca. Esa acción salvó la vida de Sasha, que aún se encuentra convaleciente y a base de antibióticos y que tendrá que someterse a una segunda operación en unos días.
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etiquetas: anzuelo , pescadores , perro 
Quizás sean de barcos de palangre que pierden parte del aparejo, me parece un anzuelo demasiado grande para ser de un pescador de orilla, aunque puede que me equivoque.
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Yo soy aficionado a pescar desde playa/espigón y tuve una parecida. Fui con mi perro, todavía cachorro a pescar por la noche a la playa. Preparé la caña, pongo una gamba en el anzuelo, me pongo en la orilla para lanzar con la caña por encima de mi cabeza, miro para atrás para controlar la distancia del plomo al suelo, y allí estaba el cabrón del perro tragándose la gamba, el anzuelo un metro de línea y si no le hinco la rodilla en las cosillas, se traga hasta el plomo, el muy...
Aún con la rodilla encima y abriendo la boca para que no tragase más, el hijo de su madre seguía utilizando la tráquea y la lengua para tragar. Y claro, sin poder tirar del hilo.
700€ costó la tontería. Y sin operación porque el anzuelo nunca salió de la gamba, se lo tragó como los patos.