El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha pedido que, con motivo de la celebración de la primera comunión, no se aturda "al niño con regalos que no son apropiados, ni tiene capacidad de asimilar", sobre todo cuando "el regalo por excelencia es Jesús y, para no distraer, dejemos lo regalos para otro momento".
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"ha pedido que, con motivo de la celebración de la primera comunión, no se aturda "al niño con regalos que no son apropiados, ni tiene capacidad de asimilar" "
Osea, segun este señor, los niños no tienen capacidad de asimilar un regalo ese dia para festejar su hipotetica union con el amigo invisible, pero si tienen capacidad de asimilar toda la mierda fantabulosa de la biblia como si fuera cierta e irrefutable (no hare una lista porque me puedo aburrir escribiendo). Bien, vamos bien
Ese día, nadie te niega nada. Tus tíos y abuelos prácticamente se pelean por darte dinero para las atracciones o las máquinas, y aún alguno te suelta un billete "para que lo metas en la hucha". Si tu madre intenta poner cordura y decir que ya te has zampado tres helados, siempre llega alguien a decir "¡pues deja a la chiquilla que se coma otro, caray, es su día!". Nadie te obliga a acostarte, puedes seguir de jarana todo el rato que quieras, y hasta quedarte a dormir con tus primas, porque, aunque al día siguiente sea lunes y a tu madre no le guste un pelo, bueno, ya es tan tarde y estás tan cansada que realmente no importa si mañana no vas al colegio, ¡pero no te acostumbres!
Yo creo que todos hemos vivido eso. Es más que los regalos, es un día entero donde el mundo gira para ti. Ni en los cumpleaños, ni en Reyes, sucede algo así. Pasa una vez en la vida, no son sólo los regalos, habría que cambiar de modo de pensar a todo un país, y eso, no se consigue sólo dando menos regalos o dándolos unos días más tarde. La Comunión es más "fiesta", yo creo que la Confirmación es más seria. La prueba es esa; nadie hace regalos por la Confirmación: se confirman cuatro monos.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice #16: la primera comunión no es más que una expresión más de consumismo feroz que nos invade.
La mayoría de los ateos somos gente serena, tranquila, que respetamos si algún crío quiere ejercer su libertad religiosa, cosa que parece difícil con 10 años.
Ahora bien, la primera comunión es un puñetero circo, solo superado por los bodorrios (laicos y religiosos) y su reivindicación de la horterada sin fin.
Hala, que sean coherentes y le suelten el rollo religioso a los críos y no les prometan nada a cambio, a ver que tal andan de éxito.
Son niños a los que les obligan a hacer un ritual que no han elegido ni entienden.