El reciente episodio de los padres atrapados en Ucrania ha vuelto a colocar la cuestión de la gestación subrogada sobre la mesa del debate público. Más de un millar de niños nacidos en vientres de alquiler cruzan la frontera de España cada año, en un controvertido asunto de evidente indeterminación jurídica que pone en la picota valores éticos de indudable calado. El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba Octavio Salazar acaba de publicar “La gestación para otros”
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Pero un embarazo es por definición así. Aunque la inseminación y el embarazo fueran bien a la primera (que es raro), solo por la cantidad de hormonas que se tienen que meter las gestantes y el propio proceso del embarazo, es una transformación física brutal, que atenta contra la propia salud y que deja secuelas. Cualquier embarazada, por muy bien que haya ido, te lo puede decir.
Así que la definición de un embarazo para ti es una enfermedad crónica? Ostras! Madre mía.
Y los embarazos atentan contra la salud, pues estoy de acuerdo en esto, vamos a prohibir todos los embarazos, porque atentan contra la salud de las mujeres.
Soy mujer y he estado embarazada de un niño que hoy día tiene 11 años, y ni es una enfermedad crónica, ni es nada similar. Es un ser vivo que merece respeto además de ser lo mejor que me ha pasado en el mundo, si tú te consideras a ti mismo una enfermedad crónica es cosa tuya, para mi mi hijo no lo fue.
Y si se diera el caso de ser una persona gestante porque alguien en mi familia necesita mi ayuda lo haría (bueno, si personas como tú no me lo prohibieseis, porque os dedicais a eso, a prohibir a las mujeres ser dueñas de su cuerpo, que todo esto va de eso, de no permitirnos a las mujeres tomar decisiones sobre nuestro cuerpo).
En los trabajos de riesgo, tienen un % mayor que otros trabajos de sufrir accidentes, incluso aplicando toda la legislación.
También hay operarios en las centrales nucleares que tienen condiciones especiales legisladas, o el "plus de peligrosidad" de muchos operarios. En ningún caso se plantea la prohibición de la actividad (matizo; en el caso de las centrales se pide hacerlas en el extranjero).
Siempre se intenta que en cualquier actividad económica que entrañe riesgo, vinculada o no a un oficio, se mejore la calidad de vida de los que tienen que realizarla, cuidando por ley que se guarden sus derechos y asistencia en caso de siniestro.
Y si son trabajos de riesgo, la probabilidad es mayor, aunque se aplique la legislación punto por punto.
Salu2
Lo mismo se puede decir de un donante de órganos, ¿no?
Y luego si ya quieres ir más allá del tema que estábamos hablando, el equiparar una gestante subrogada con un trabajador normal, pues no, no es comparable a donar órganos. No puedes donar un niño.
"El neoliberalismo se basa en la construcción permanente de deseos. Y hay suficiente consenso para dejar fuera del tráfico mercantil determinadas cuestiones. Todo lo que tiene que ver con el cuerpo humano y con la integridad física del individuo: la venta de órganos, de niños, de personas."
Aquí no hay una discusión sobre si puede ser un trabajo o un acto altruista, si no que no es admisible, equiparándolo directamente al tráfico de órgano o de niños.
Así que estamos discutiendo sobre algo que el autor conceptualiza de igual manera que un provida conceptualiza a un feto como un ser vivo.
Que conceptualicen esto como un trabajo, lo vería un horror, pero como un acto altruista, ya sería otro tema.
Lo de la gestación subrogada como acto altruista ya es otro debate totalmente distinto.
¿Por qué la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo en el aborto y no en el vientre de alquiler?
Lo que se pone en juego es el concepto de autonomía de la mujer para decidir sobre sus propias capacidades y no para que se conviertan en una herramienta para satisfacer los intereses de otros. Es una lógica perversa sobre el lugar de las mujeres en el mundo. A partir de ahí, podemos justificar cualquier práctica explotadora del cuerpo.
Al final en cualquier trabajo se mercadea contigo, bien sea por tus capacidades, tanto intelectuales como físicas.
Una mujer, al aceptar un trabajo, está aceptando realizar los intereses de otro a cambio de una compensación económica. Tienes una legislación que te protege de abusos, pero aceptas la voluntad de otro.
Otro tema, es que la gestación subrogada y que una mujer pueda convertirse en meramente una paridora, es horripilante, además de los riesgos que conlleva asociados.
Pero el autor simplifica mucho la cuestión, y lo veo más como un capillita que como un pensador.