El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que la mascarilla de protección contra el coronavirus podrá dejar de ser obligatoria en la calle en dos meses, si durante estas próximas semanas todo el mundo sigue comportándose «con la prudencia que aconseja la situación».
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O sea,puede que sí o puede que no...
Aparte, así se corta el acceso de los listillos que se la "olvidaron" en casa a los comercios y supermercados.
Y luego la gente haciendo botellón sin mascarilla ni nada, y no pasa nada. Como son muchos.
Lo siento, pero no: pones una norma, y cuando hay una infracción, la penas. Para eso ya se pueden controlar las zonas más concurridas, igual que se hace en el resto de países --como Alemania, donde vivo-- y con muchas otras normas (como la prohibición de beber en la calle, sin ir más lejos). Lo que no puede ser es que como hay gente que se la salta, obligas a llevar mascarilla a todo el mundo en todos lados, aún cuando en la mayor parte de las ocasiones la medida no tiene sentido. Lo único que consigues es crear un escenario en el que la policía puede multar a alguien que pasea solo, o cualquiera que va por la calle sin estar en una aglomeración, por hacer algo de lo más normal (ir por la calle o por el monte sin mascarilla) y que no pone en riesgo a nadie.
Y lo de los supermercados, igual. Pues si alguien no lleva mascarilla, no entra en el supermercado y ya. Así llevan haciéndolo en casi todos los países toda la pandemia, y no, no es que la gente sea totalmente distinta a como es en España. Listillos y jetas los hay a paladas en todos lados. Pero eso no justifica nada.
Esa norma es un ejemplo clarísimo de lo que es legislar mal.
No, está al nivel de poner una ITV a todos los coches porque mucha gente pasa mucho del mantenimiento de su vehículo. Eso sería una analogía más correcta.
Si no recuerdo mal, Merkel se ha puesto bastante furiosa con la gestión de la pandemia por parte de los länder y ha reformado la ley de infecciones.
Por otra parte, durante esta pandemia he entrado en algún sitio a buscar comida y fue la primera y última vez que he entrado en esos establecimientos porque camareros y propietarios estaban en la cocina sin mascarilla. En otro sitio insistí en querer comer en la terraza y se mosquearon, "aquí no hay covid". Diles tú que "quien no lleve mascarilla no entra", a ver cuánto caso te hacen.
Por este tipo de comportamientos se ha optado por lo más sencillo de controlar, aunque a la hora de multar hay demasiada laxitud. Si se lo tomasen tan en serio como los radares mejor nos hubiera ido.
El que haya gente con jeta o que no quiera cumplir las normas nunca puede ser motivo para extender medidas que afectan a toda la población logrando que puedan multar a cualquiera en una situación en la que el riesgo de contagio es nulo (casi cualquier desplazamiento por la calle o en espacios abiertos allí donde no hay aglomeraciones importantes y mucha gente junta durante períodos prolongados). Ahora mismo, la policía puede multarte por andar paseando al perro por el parque o caminando por el monte sin mascarilla, y la excusa son los contagios; es absolutamente surrealista.
Insisto: eso es legislar mal, y la culpa es del que legisla. Hay medidas que tienen más sentido y otras menos, y hay algunas que directamente solo sirven para que parezca que se hace algo porque es mucho más fácil prohibir todo que diseñar escenarios específicos. Pero eso no es culpa de los ciudadanos, que los hay más responsables y más inconscientes; es culpa del que legisla.
PD: a lo largo de mi vida he votado a ambos partidos en el gobierno, varias veces. No es una cuestión política, es una cuestión de respetar derechos de los ciudadanos y de legislar bien, algo que en España no hace casi nadie, sean del partido que sean. Siempre al camino fácil: la prohibición general y la multa. Yo, desde luego, no voy a aplaudirlo.