La nueva interpretación de un Real Decreto de 2010 ha dejado fuera a periodistas licenciados que ejercían como profesores de Lengua y Literatura en colegios concertados y privados.
Yo no dejaría a los periodistas en general enseñar lengua viendo como escriben en los periódicos, los errores que cometen tanto ortográficos y gramaticales así como las patadas que meten los que aparecen en la televisión con sus laísmos, loísmos, leísmos y pifias varias.
Siempre pueden enseñar informática, que para eso no se exige nada.