Una de las asignaturas pendientes en respeto y tolerancia hacia gais, bisexuales y transexuales es la educación infantil, y la televisión es un medio vital al respecto. ¿Es realmente necesaria su presencia en los dibujos animados infantiles? ¿No se logra el efecto contrario a la normalización al darle importancia? ¿Es más beneficioso que los protas muestren su condición que que sean ambiguos? Del amigo homosexual que hacía flipar a Homer a los flirteos entre Marceline y la Princesa Chicle en 'Hora de Aventuras'
|
etiquetas: gais , lgtb , infancia , dibujos animados
El meneo falla estrepitosamente al no mencionar a Haruka y Michiru (o Zoisite y Kunzite).
Cuando se quiere representar algo a un crío se hace explícitamente, no con metáforas.
#7, yo si lo creo pero vamos, que hay que leer entre lineas para verlo y aun asi tampoco se le da tanta relevancia.
Y si nos metemos con el sado apaga...