El artículo publicado la semana pasada por Arcadi Espada en su blog de El Mundo no sólo ha indignado a las redes sociales, también a una parte de los periodistas de la redacción del diario que ha escrito una carta al director en la que confiesan sentir “vergüenza ajena”.
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etiquetas: el mundo , arcadi espada , gabriel rufián
Me recuerda a una comparación que leí hace tiempo. Si el padre de la novia se pone a decir burradas e insultos durante una boda, y le quitan el micrófono, no le están censurando. Le están impidiendo quedar como un cretino.
Me recuerda a una comparación que leí hace tiempo. Si el padre de la novia se pone a decir burradas e insultos durante una boda, y le quitan el micrófono, no le están censurando. Le están impidiendo quedar como un cretino.
Cuando no hay censura, como en este caso, puede seguir escribiendo su mierda donde haya gente dispuesta a escucharlo; sin temor a ser encarcelado por ello.
Pero los amos de los medios los mantienen ahí, porque mientras se alimente el odio se pasarán por alto las corruptelas, mentiras, etc: se mantiene la gente distrída, no sea que monten otro 15-M y exijan cambios en el sistema...
Baratos les salen...
Y si mi abuela tuviese ruedas sería una bicicleta.
El tío que el quita el micrófono al padre de la novia, da la cara, se identifica plenamente y responde de sus actos. Estos no.
twitter.com/LuciaMendezEM/status/1043598599215570945
Pero el escrito colectivo está sin firmar.
Y así va el país.
A ver si lo entiendo:
Decir " A Rufián hay que contestarle en sede parlamentaria diciéndole: ‘La polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: de un golpe o por tiempos" es ejercer la libertad de expresión.
Decir "Las palabras soeces, groseras y homófobas que dedica al diputado de ERC Gabriel Rufián no debieran haber sido publicadas nunca en un medio de comunicación. Nosotros no juzgamos las opiniones que tenga Arcadi Espada, porque es muy libre de pensar como quiera y ejercer su derecho constitucional a difundir sus ideas -en este caso, a través de EL MUNDO.es-, pero sí expresamos nuestro rechazo a que nuestro periódico haya sido utilizado por este columnista para difundir frases homófobas." es censura.
Has acertado.
El primero habla, los segundos mandan callar.
Si Rufián contesta: "tus muertos, gilipollas, me la comes por duplicado" está en su derecho. Y a lo mejor hasta le aplaudo.
Pero un periodista que manda callar a un compañero da asco.
Y luego, se verá.
- Oye, no hace falta insultar.
- No me censures.
Me mola que os pongáis la banderita.... se os ve de lejos a todos
Lo que no sé es a qué se deben tantos votos negativos a esta noticia, me parece un tema más que relevante para estar en portada y no le veo pinta de falso ni manipulado... qué raro...
#2 está hablando de que la censura la quieren ejercer sus compañeros. Aquí nadie ha dicho nada del estado ni gaitas. Eso te lo inventas para ridiculizar la puta verdad: Si lo que está en negrita no es un llamado a ejercer la censura pura y dura por parte de sus mismo compañeros, ya me contarás que es entonces.
No hace falta el estado para ejercer la censura. Las ordas tuiteras por ejemplo, son expertas en provocar la muerte social de cualquiera que consideren que ha dicho algo "inconveniente". Y también son expertas en provocar la peor de las censuras: la autocensura.
A ver si esta tarde me paso por la gasolinera y me compro la musicassette antes de que se agoten.
Si yo tengo un periódico monárquico y un columnista escribe una columna ensalzando la revolución francesa y las virtudes de la república como forma de gobierno contra la monarquia, estoy en mi derecho de no publicar algo que no sigue mi línea editorial, otra cosa es que desde un organismo gubernamental se persiga la publicación de dicha columna.
Que un periodista diga que la columna de un columnista es una basura infecta, no deja de ser una opinión pero evidentemente censura no es ya que el ínclito ya ha publicado su basura.
Aprendamos a distinguir ...
Ha quedado como dios...
Hay un libro de estilo en El Mundo. Igual que aquí en Menéame hay una TOS o términos de servicio.
Si te sales de ellos por hacer o decir ciertas cosas, te echan. Y no es que te censuren, simplemente no tienen por qué aguantar todas tus mierdas.
Como si me invitas a tu casa y te empiezo a insultar. No es que me censures cuando me echas de tu casa, es simplemente que tienes unas reglas y no tienes que aguantar según que cosas.
Y de verdad, creer que la "autocensura" es peor que la censura... Se lo podemos preguntar a la gente que ha sufrido multas o ha ido a la cárcel, a ver cuál de las dos experiencias le gustó más.
Mi liberada:
Gentes que te conocen me aseguran que la otra tarde sufriste un vahído al leer la nota que escribí sobre la comparecencia del expresidente Aznar en el Congreso y que cuando recobraste (es un decir) el conocimiento empezaste a dar grandes voces hasta que te oyeron todas las letras del alfabeto (y sobre todo del analfabeto) LGTBI y hasta en la Generalidad te oyeron. De resultas de ello unos y otros me acusan de homófobo y de un posible delito de odio por haber escrito: «Aznar se equivocó con Rufián. A Rufián hay que contestarle en sede parlamentaria diciéndole: «La polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: ¿de un golpe o por tiempos?», mientras uno va sonriéndose delicadamente en su cara. Pero si se opta por la no significación entonces hay que negarse a responder al gamberrete hasta que aprenda a no comerse los mocos en público».
Sé que esta carta va a suponer un humillante ejercicio para la mayoría de los lectores de nuestra correspondencia, pero yo me debo a ti y no tengo otro remedio que darte pacientes explicaciones. Han de partir, inevitablemente, de la primera y fundamental evidencia y es que contrariamente a lo que ibas gritando por las esquinas yo no le pregunté al diputado Rufián cómo lo prefería ni le llamé mariconazo. No tenía por qué, ya que el diputado Rufián en las dos veces que hemos dialogado en televisión se ha mostrado siempre como un hombre manso. Luego volveré a ello. Pero sí indiqué que las dos posibilidades que tenía el presidente Aznar para afrontar el impostado salvajismo parlamentario de Rufián eran negarse a responderle o pagarle con su misma moneda. Ayer llegó a casa el último libro de Julian Baggini Breve historia de la verdad. Empecé a hojearlo y en sus primeras páginas venía la célebre sentencia de Alfred Tarski: "Toda proposición 'P' es verdad si y solo si P es verdad". Baggini continua, aclarándola con el propio ejemplo de Tarski: "Por ejemplo: 'La nieve es blanca' si y solo si la nieve es blanca. (...) 'P' entre comillas es un afirmación lingüística, mientras que P sin comillas es una verdad sobre el mundo". Pues bien: examina ahora qué grado de verdad puede tener la proposición "Espada llama a Rufián mariconazo y le pregunta cómo prefiere comerle la polla" que es la que, luego de tus iniciáticas voces, empezó a rebosar por las cloacas digitales, cuando no ya la verdad sobre el mundo,… » ver todo el comentario
Quiero decir, que gracias por dejarlo claro para que cada cual saque sus conclusiones.
Y claro, no tenía claro si eso pasaba o no en la película.
Quizá lo esté, pero sólo en teoría, porque sino la mitad de los políticos (o más) estarían en la cárcel/multados...