Personas sin hogar denuncian el desamparo que les provoca dormir en la calle y reclaman su derecho a una vivienda digna. Asociaciones y entidades advierten de la grave y frágil situación de las víctimas de aporofobia, expuestas a agresiones.
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etiquetas: aporafobia , pobres , desprecio , sintecho
Siguiendo el refranero español, cuando las barbas de tu vecino..., aunque sólo fuera por egoísmo, deberíamos tomarnos el tema muy en serio.
Si una persona normal te habla en una cola, probablemente le respondas e, incluso, entables una conversación. Si es un pobre, un vagabundo, mucha gente hace como que no le oye y, con un gesto, da a entender que le deje en paz.
Es triste pero es la realidad, salvo en contadas ocasiones.
Es triste este comportamiento, pero el ser humano es un animal, y tiende a buscar la supervivencia de su propio culo, frente al de los demás. Por si acaso alguien aún no entiende que las personas sin hogar es fruto de que el sistema no funciona, porque excluye a un sector de la población. No todo el mundo nace entre algodones. Algunos tienen que currárselo, y mucho, a lo largo de toda su vida. Algunos lo consiguen, otros no. Y de todos ellos, habrá gente que por problemas personales/familiares/psicológicos/whatever... no puedan conseguir mejorar sus vidas. Pero creer que un "sintecho" (como lo llama la prensa) es algo molesto de ver, bueno, hay que ser muy mierda humana para ser capaz de despreciar a otro por este motivo. Y muy idiota, porque es evidente que es muestra fiel de que hay algo que falla, pero oye... para muchos es más fácil mirar para otro lado.
Peter Capusotto y sus videos - La sensibilidad en persona – Micky Vainilla
www.youtube.com/watch?v=K9oDpwU273I
Es curioso ver como van aumentando. En los años 20, la gente era pobre porque no tenia trabajo, pero tenia una casa, ahora la gente es pobre, teniendo trabajo y sin tener casa. Tendríamos que replantearnos el sistema.
#FreeAssange
Por eso todos estamos en contra de esta situación pero ninguno le decimos a un indigente oye.. tengo una cama libre en casa. O el sofá. Que por humanidad es lo que deberíamos hacer. Pero tiene todo el sentido del mundo esquivarlos sin tener porque haber odio o desprecio de ningún tipo. Simplemente no quieres cargar con sus problemas.
Te expones emocionalmente, no solo económicamente. Y hay muy pocos santos capaces de sacrificase por un desconocido.
En casos como el de los pobres; yo creo que la sociedad, con la falta de empatía y compasión, contribuye a esto. La sociedad va desde la gente común, que cuando otro está pasando por los detonantes que mencionan (muerte de un familiar, despido, abuso, enfermedad mental, etc) no prestan suficiente ayuda moral en el mejor de los casos; hasta la administración, que les mete, según dicen, en un lío burocrático y eso dificulta y hace que desconfíen de los servicios sociales y también de la policía, a la hora de denunciar los abusos.
Y si os fijáis en los cajeros, cuando van a dormir, o en el metro a veces, se puede ver a gente pobre o en el umbral de la pobreza que, francamente, no noto que se diferencie esencialmente del ciudadano promedio. Ropa y andares menos cuidados, alguna adición, algún problema mal llevado, mala suerte quizá.
Lo que nos separa en el fondo es una fina capa de dinero y una cierta red familiar o de contactos que nos provee de cierta sensación de seguridad; y en parte ahí estará. No creo que el tener cierta educación o cultura del esfuerzo, trabajo, etc nos salve de esa posible situación. En todo caso, otros no tienen esa red o la han perdido, bien por ambientes abusivos (mencionan el caso de una mujer exprimida por su familia) o por circunstancias vitales más naturales. Al menos no deberíamos juzgar los motivos que tienen para estar en la calle. Y mucho menos el robarles o agredirlos, como de vez en cuando se oye que se golpea o quema a vagabundos.
Ayudarles, aunque sea a través de fundaciones o con la casilla de la renta de fines sociales, o haciendo voluntariado con cierto tiempo y esfuerzo, sería un segundo paso.
Abrirse emocionalmente y cargar con parte de sus problemas, y ayudar a alguien; aunque sólo sea uno, sería un paso más allá. Eso es de lo más complicado; pocos estarían dispuestos a eso. Pero al menos con el primer paso y que se dé una cobertura mayor a esta parte de la población (como eso de tener un cuarto de las camas disponibles para larga duración, el gesto para estancias temporales; reducir la complejidad burocrática de la que se quejan, etc). No creo que haya que regalar casas pero sí darles opciones aunque sea para que vayan trabajando en lo mínimo y puedan tener una habitación o una cama en algún albergue barato. Sin un techo no pueden tener la más mínima seguridad.
Pero yo estoy a favor de que se pongan medios para ayudar a salir de la calle y para evitar que la gente se quede en la calle.
Pero son temas difíciles de tratar. Ahora por ejemplo hay albergues pero tienen cierta capacidad y normas, y muchos prefieren ni pasar por el albergue porque no quieren cumplir esas normas (horarios, de comportamiento, etc).
En el artículo, alguno de los sin techo (que vienen de Centroamérica) se quejan de poca capacidad para estancias que no sean temporales y también de los trámites. No sé si desde la administración se podría tomar nota de esto y/o hacer evaluaciones y encuestas periódicas. En la medida de lo razonable, prestar atención a ciertos comentarios o sugerencias que les hagan para reducir ese problema de acceso.