Los recortes no llegan al gobierno central: engorda 3.000 millones su déficit frente al año pasado

La desviación de déficit con respecto al objetivo que exigía Bruselas se debe a los excesos del Gobierno Central y de cuatro autonomías: Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña. El Gobierno ha empeorado su agujero con respecto al año pasado pese a haber exigido recortes generalizados a los demás.

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Es mucho mejor recortar a los de siempre...

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Lo que es alucinante es que la administración municipal está obligada al equilibrio presupuestario y ha tenido un 0,4% de superavit.
En el caso autonómico el 80% del presupuesto va a sanidad y educación y el déficit está en el 1,5%

Y el estado tiene más del 5%

Y la gente solo hace que hablar mal y el problema que suponen las comunidades autónomas. Yo creo que el problema es otro. Que el estado va de matón y obliga a ccaa y ayuntamientos a que hagan a que recorten para que el estado no deba hacerlo.

Se han cargado el sistema autonómico y se lo han cargado para mal. Resulta que hay que recortar sanidad y educación porque el estado es incapaz de reducir sus gastos... Pues mal vamos.

El único que falla estrepitosamente en las cuentas es el estado.

[#3 Swann]

#2 tienes razón en muchas cosas, pero el estado es quien corre con la financiación de la deuda pública, las pensiones y las prestaciones por desempleo, y esa parte es imposible de controlar

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#3 Del 5,5% de déficit del estado, las pensiones representan el 1%. No se cuanto representa el desempleo, pero está cauendo en picado.

[#5 Swann]

#4 yo tampoco sé los pesos de cada cosa, y no tengo tiempo ahora de buscarlos. Pero lo que quiero decir es que una administración pública decide cuánto papel higiénico compra cada mes para cada planta de oficinas o la dotación presupuestaria a promoción en ferias del turismo de su territorio. Pero no puede decidir cuántos jubilados van a a morir ese año o cuántos trabajadores van a cumplir los 67 años.

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#5 Tampoco se puede decidir cuanta gente estudiará y qué, o cuantos enfermarán y de qué. Estamos en las mismas.