En una demoledora victoria en Virginia y con un buen resultado en Nueva Jersey, el Partido Republicano encuentra una estrategia que podría reparar la dañada imagen del Partido Republicano en estados indecisos y suburbios de todo el país. El empresario republicano Glenn Youngkin casi desconocido hace un año, ganó el martes las elecciones a gobernador de Virginia al distanciarse del Partido Republicano nacional y sus líderes más destacados, en especial Donald Trump
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Lo de que podía ganar VA ya lo dijo en mayo uno de los mejores analistas de política del país.
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Se sabe desde hace tiempo que si Trump está por en medio, el candidato que es apoyado pierde las elecciones, pasó con Loefller en Georgia este mismo año, donde perdió contra Warnock de forma clara. Y hoy ha quedado claro en VA y NJ que si no está Trump, el candidato gana o saca un buen resultado.
Las midterm pueden dar muchas sorpresas por esto mismo, que pierda el trumpismo los senadores y representantes que creían ganados como Josh Hawaley, y que las ganen otros que no son apoyados por trump.
Y en 2024 si se presenta Trump movilizará a los demócratas y ganarán aunque pongan una bombona de butano, ya que es el factor diferencial en cuanto a participación demócrata.
Venga, sácame una imagen igual que esta de Youngkin.
Que Trump haga dos comunicados, tres correos y una videollamada a un candidato EN LA ÚLTIMA SEMANA de candidatura es prácticamente insignificante. Porque si hubieras seguido tan solo un poquitín otras carreras senatoriales o gubernamentales sabrías que los apoyos de Trump a los candidatos que apoya de verdad es durante toda la campaña y a sangre y a fuego.
Pero qué narices, si hasta el propio jefe de campaña de Youngkin ha enviado a tomar por culo a Zanahorio de forma elegante
We weren’t defined by Obama, we weren’t defined by Trump, we were defined by Glenn.”