No es raro ver padres abusando de sus hijos de cualquier manera, gritándoles, zarandeándoles, humillándolos y en muchos casos agrediéndoles, pero nadie puede hacer nada.
No es raro ver hijos abusando de sus padres de cualquier manera, gritándoles, zarandeándoles, humillándolos y en muchos casos agrediéndoles, pero nadie puede hacer nada.
Yo lo que veo es que los padres pasan de sus hijos y los educan mediante el sano procedimiento de ignorarlos. "A los monstruos no mirar".
Hasta que el niño, como es natural, llama la atención desesperadamente. Y los padres, que estaban haciéndose los suecos pero al mismo tiempo acumulaban ira, explotan de manera grotesca y descargan sobre los infantes todas sus frustraciones.
Mi abuela, que habia criado a mas de una docena entre hijos y nietos, aparte de un gran juego de muñeca al azote, con y sin zapatilla, sabia hacerlo muy bien. No sería psicologa ni pedagoga, pero todos pequeños cafres ( y cafras ) que pasaron por sus manos ( o zapatilla ) acabamos siendo "gente de provecho". Funcionaba asi la cosa.
Sabias que la habias liado parda, eras culpable, lo sabias, lo tenias escrito en la frente. Ella se enteraba, con calma, parecia que pasaba por alto el tema... pasaba el tiempo, empezabas a respirar, de repente, ZAS!, el azote, perfectamente centrado, sonoro, sin darte tiempo a tensar musculo. Luego regañina de rigor, la llantina de reglamento y zanjado el asunto, aqui paz y despues gloria, cariño y magdalenas recien hechas ( nada de guarrerias de bolsa, no se permitian ).
#5 No, a mi cuando me ponia pesado me regalaban quedarme encerrado en mi cuarto sin tele. Hoy seria un maltrato intolerable por secuestro ilegal o algo asi.
#9 no, si que alguien use "cafra" no me sorprende lo más mínimo, lo que me sorprende es que hayas usado cafra teas haber usado el masculino en el resto del comentario...
#10 Porque es que para escribir o hablar español se usa el masculino. No se si has pillado el tono ironico de feminizar una palabra que es neutra como cafre
Hasta que el niño, como es natural, llama la atención desesperadamente. Y los padres, que estaban haciéndose los suecos pero al mismo tiempo acumulaban ira, explotan de manera grotesca y descargan sobre los infantes todas sus frustraciones.
En cualquier caso, lamentable.
Sabias que la habias liado parda, eras culpable, lo sabias, lo tenias escrito en la frente. Ella se enteraba, con calma, parecia que pasaba por alto el tema... pasaba el tiempo, empezabas a respirar, de repente, ZAS!, el azote, perfectamente centrado, sonoro, sin darte tiempo a tensar musculo. Luego regañina de rigor, la llantina de reglamento y zanjado el asunto, aqui paz y despues gloria, cariño y magdalenas recien hechas ( nada de guarrerias de bolsa, no se permitian ).