La promotora VAPF, que ha iniciado las obras de un PAI de 488 casas en Llíber, presentó ayer la denuncia en la Guardia Civil. Esta mañana especialistas de la Policía Científica han buscado huellas en las tres retroexcavadoras saboteadas (los atacantes les prendieron fuego) y en el camión también dañado (intentaron también incendiarlo y cortaron cables del motor y llenaron con arena el depósito de combustible).
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Al miserable que está a cargo del ayuntamiento lo deberian correr a gorrazos.
El proyecto del PAI no explica de dónde sacarán el agua necesaria en una población donde la que hay es ya insuficiente.
Un PAI es un instrumento de planificación urbanística regulado por las administraciones autonómica y local.