Los españoles merecemos objetivos algo más ambiciosos que la mera mejora de la recaudación posible. Todavía la recaudación en España se sitúa en el 31% del PIB, frente al 39% de la eurozona (datos de 2011). Mientras, ocupamos lugares de privilegio en cuanto a evasión de impuestos, fraude fiscal y economía sumergida. Lamentablemente, las propuestas suenan a premio (otro más, después de la amnistía fiscal). Piense para quién. En un segundo tendrá la repuesta.