"Sobre mi tumba arrojarán montañas de basura, El viento de la historia las borrará inexorablemente". Pocas figuras del siglo XX han sido más vilipendiadas y demonizadas que José Stalin. Su nombre ha sido sistemáticamente asociado, generalmente sin ningún tipo de soporte o pruebas y en alusiones descontextualizadas, a deportaciones colectivas, traiciones, matanzas, purgas, represiones salvajes e indiscriminadas, hambrunas, culto a la personalidad y cuanto crimen horrendo pueda llegar a imaginar la mente humana.