El presidente de EEUU, viajará la próxima semana a Asia para demostrar el compromiso de Washington con los aliados de la región y la disposición para contener el creciente poder chino. La gira de siete días incluye Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas. La geografía del viaje tiene como objetivo resaltar el denominador común de la política norteamericana en Extremo Oriente y el Sureste Asiático. Hasta ahora Asia no se ha convertido en la prioridad exterior de Washington, que ha tenido que centrarse en las crisis de Irán, Siria y Ucrania.