La CGT estatal apoyará las movilizaciones de profesores catalanes contra los ataques que están recibiendo los profesores del IES El Palau y por extensión la educación pública catalana, mientras Andrea Levy aseguró ayer que el miniterio de educación está investigando 134 casos de posible adoctrinamiento en las aulas catalanas. Muchas de estas incidencias han sido falseadas, según apuntó el Sindic de Greuges.

El recluso dice conocer a los terroristas y sus planes de volver a actuar, pero la Policía ya tachó su versión de “rocambolesca” tras interrogarle en noviembre

La Generalitat no da permiso para poner en marcha un hospital de campaña montado por la Guardia Civil dos semanas atrás.

El peligro del colapso ecológico y energético es que no lo veremos hasta que no estemos inmersos de lleno en él. Que sus dinámicas, pese a ser rápidas desde un punto de vista histórico (¿qué son treinta años en la historia humana?) son tremendamente lentas si las inscribimos en una vida humana. Que los límites planetarios de los que habla el científico no son un límite que se cruza en veinticuatro horas y nos precipite al vacío, sino un lento naufragio que puede llevarnos a lo más profundo del mar, aunque tengamos a mano los botes salvavidas.

Las amenazas y malos tratos psicológicos en el grupo eran habituales, también los comentarios sobre el aspecto físico o las inclinaciones sexuales de cada uno. Pedir vacaciones era motivo de reproches y los mails, whatsapps y llamadas podían llegar a cualquier hora del día cualquier día de la semana. Algunos aspirantes a entrar en su grupo de investigación llegaron a trabajar para ella hasta tres meses sin contrato ni salario.

A las 15:55 horas del 4 de noviembre de 2015, Enrique García Castaño, jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo de la Policía Nacional, escribe a Francisco Martínez, número dos del Ministerio de Interior que encabezaba Jorge Fernández Díaz. La Policía había detenido a tres presuntos yihadistas en el Puente de Vallecas y la Cañada Real (Madrid), acusados de formar una «red radical en España» vinculada al Daesh, el autodenominado Estado Islámico, que estaba «disponible para cometer atentados terroristas»: «Me acaba de llamar Barón para que hab

Tanya, de 38 años, ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de 7 años de prisión por un delito de lesiones agravadas. | Este martes la acusada ha reconocido los hechos ante el tribunal de la sección 20 de la Audiencia de Barcelona y ha aceptado una pena de siete años de cárcel tras alcanzar un pacto con la Fiscalía y la abogada del mutilado. Además, se compromete a pagar 250.000 euros en concepto de responsabilidad civil.