Llevan los ganaderos de reciella mucho tiempo avisando de que el lobo va a dar algún susto más grave que si mata algo de ganado algún día, y el pasado martes, en Santianes de Ola (Cangas de Onís), la terrible profecía estuvo a punto de cumplirse. Los padres aseguran que la Guardia Civil no acudió a salvarle argumentando que «el Seprona no lo lleva y no podemos hacer nada porque el lobo es una especie protegida»