“Pablo Iglesias quiere ser el Che Guevara del siglo XXI, pero al Che Guevara le salió mal”, suelta con una sonrisa, mientras se termina un cigarrillo en la terraza del bar. “De Pablo Iglesias, ni me gusta su coleta, ni su forma de hablar, ni que se meta con los Reyes y con todos los estamentos. No puedes entrar en política nacional como un elefante en una cacharrería”.