El machismo exagera la homofobia por oposición. La masculinidad hegemónica, heterosexual y patriarcal, se construye a partir de lo que se es y, sobre todo, de la negación de lo que no se es. Así, toda muestra de feminidad o de representación homosexual es evitada y rechazada. En su forma más explícita, la homofobia incluye diferentes formas activas de violencia física o verbal y victimización; en su forma más sutil, supone el rechazo silencioso de los homosexuales.