"Creo que necesitamos una pausa", dijo Biden durante un discurso de campaña el miércoles, tras ser interrumpido por un manifestante que pedía un alto el fuego inmediato. Cuando se le preguntó qué significaba una pausa, Biden dijo que era "hora de sacar a los prisioneros", una referencia a los cautivos en poder de Hamás, el grupo que gobierna Gaza, según aclaró posteriormente la Casa Blanca. "No estamos trazando líneas rojas para Israel", dijo la semana pasada el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby. "Vamos a seguir apoyándoles".

El secretario de Estado estadounidense visitó el domingo Irak, en el marco de una serie de viajes no anunciados a socios regionales para impulsar una 'pausa humanitaria' en Gaza. Más tarde, viajó a Turquía, donde no se pudo reunir con Erdoğan. El presidente de Turquía obvió su llegada y decidió visitar una remota región en el nordeste del país. Anteriormente, Blinken había mantenido conversaciones con Mahmud Abás en Ramala. Israel señala que necesita avances en la liberación de los rehenes, antes de aceptar una pausa en su ofensiva.

Estados Unidos aseguró este jueves que Israel accedió a permitir “pausas humanitarias” diarias de cuatro horas en el norte de Gaza para permitir la salida de civiles.En una llamada con periodistas, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, anunció que Israel le comunicó a Estados Unidos que durante estas pausas, que comenzarán hoy, “no habrá operaciones militares”.

La tregua humanitaria, que durará cuatro días, se ha conseguido con los «incansables esfuerzos de Qatar y Egipto»

Algunos funcionarios de la administración Biden dicen en voz baja que el acuerdo de intercambio de rehenes es la señal más clara de que su estrategia hacia la guerra entre Israel y Hamas está funcionando. Había cierta preocupación en la administración sobre una consecuencia no deseada de la pausa: que permitiría a los periodistas un acceso más amplio a Gaza y la oportunidad de arrojar aún más luz sobre la devastación allí y volver la opinión pública contra Israel.

Una sentencia que también reconoce el margen de cortesía de 15 minutos hasta el inicio de la jornada, que se debe computar como tiempo trabajado