El cementerio de la localidad de Sariegos ha sufrido ‘la visita’ de los ladrones, que destrozaron las piedras de dos de sus nichos al intentar arrancar los floreros de cobre, supuestamente, con una palanca, según confirmó el pedáneo, Amado Álvarez. El camposanto, construido en 1976, está vallado y cerrado con llave. Sin embargo, los vándalos lograron levantar el pasador anclado al suelo de las puertas de hierro y abrirlas de un fuerte empujón, como constató la Guardia Civil que investiga el caso. En total, se llevaron once vasijas para flores y