Elon Musk aseguró que "se llegará a la conducción autónoma completa en dos años, sin embargo, los reguladores lo retrasarán un año más porque querrán ver millones de datos". Unas declaraciones que se pueden interpretar como un mensaje de presión hacia sus máximos competidores en el terreno de la conducción autónoma, Google y Apple, a quienes también lanzó un dardo envenenado. "Google ha hecho un gran trabajo en el transporte autónomo, pero no son una empresa de automóviles" y Apple "ha llegado tarde" a la investigación en conducción autónoma.